Preguntas frecuentes

¿Cuándo debo acudir al Psicólogo?

-Cuando hay un dolor emocional como: depresión, miedo, ira, desesperanza
-Cuando se ven afectadas diferentes áreas de tu vida: trabajo, familia, amigos, descanso, salud, etc.
-Cuando alguien significativo en tu vida se ve afectado por el problema.
-Cuando algún especialista nos recomienda la necesidad de buscar ayuda.
-Cuando estés en alguna situación en la que te gustaría que alguien ajeno a tu entorno te ayudara a solucionar.

¿Qué le tengo que contar al psicólogo?

El psicólogo te hará las preguntas para poder evaluar el problema que te ha llevado a la consulta, quizá te hará rellenar algún cuestionario o registro. La sinceridad es muy importante para la terapia, ya que falsear la información puede llevarnos a una terapia menos efectiva.
Más adelante, pueden ir surgiendo temas para los que quizá quieras solicitar ayuda.

¿Podemos cambiar?

Si, el ser humano está en continuo aprendizaje. No somos igual durante toda la vida. Hemos cambiado de opinión con el tiempo y con las experiencias. Continuamente vamos aprendiendo y desaprendiendo.
Si queremos cambiar algún comportamiento o conducta, lo podemos hacer y, si además, ese cambio va dirigido, será más rápido y en la dirección deseada.

¿Si cambio, dejaré de ser yo?

En la terapia se modifica sólo aquella parte de nosotros o de nuestro comportamiento que nos perjudica. La personalidad se mantiene, sólo cambiamos aquello que nos perturba y nos causa sufrimiento: pensamientos irreales o catastrofistas, tensión exagerada, comportamientos poco prácticos.
El cambio se produce de manera gradual, siempre y cuando uno lo haya decidido y, esté dispuesto a trabajar de manera constante y con esfuerzo.

Serás tú mismo, sin los problemas que no te dejan ser la persona que te gustaría ser.

¿Es bueno tomar medicamentos?

Los fármacos deben ser siempre recomendados por un profesional médico (psiquiatra o médico de familia). Estos profesionales pautarán la toma y la cantidad, así como la retirada de los mismos.
Los fármacos no curan, ni solucionan el problema. Sin embargo algunas veces son recomendables y nos ayudan en la terapia, permitiendo estar más tranquilos a la hora de poner en práctica las estrategias que aprendemos. El psicólogo, si lo cree conveniente puede sugerir que acudas a un profesional.
En caso de estar tomando psicofármacos, coméntalo con tu psicólogo, pero no dejes de tomarlos de repente ya que esto puede causar un efecto rebote.