Ansiedad

«La ansiedad es un riachuelo de inquietudes que discurre por la mente. Pero, cuando crece, se convierte en un torrente caudaloso e irresistible que arrastra todos nuestros pensamientos»

ARTHUR SOMERS ROCHE, La sombra de la duda, 1935

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ANSIEDAD

Es un mecanismo de defensa, y su función es poner a salvo nuestra vida. Son tres las respuestas de la ansiedad:
Respuesta cognitiva: lo que pensamos y nos decimos (diálogo interno)
Respuesta fisiológica: cómo reacciona nuestro cuerpo para ponernos a salvo (variables internas alteradas)
Respuesta motora: lo que hacemos para salvar la situación (conducta)
Todos necesitamos la ansiedad (estar alerta) ya que es adaptativa, nos ayuda a desarrollar las funciones de nuestro día a día. El problema se presenta cuando esa ansiedad en vez de facilitar la vida diaria, nos bloquea.
La mayoría de las veces solamente somos conscientes de la respuesta fisiológica, y es cuando nos asustamos. Esa respuesta consiste en: taquicardia, dificultades para respirar, calor, sofoco, temblores musculares, rigidez, contracción del estómago, dolor de cabeza, etc.
El psicólogo te ayudará a manejar las situaciones.

 

OTROS PROBLEMAS DE ANSIEDAD

Fobia: miedo excesivo a un objeto, situación o animal. Ejemplo: espacios cerrados, salir a la calle, ratas, sangre, hablar en público, etc.

Estrés: aceleración excesiva y prolongada en los tres sistemas de respuesta: motora, fisiológica y cognitiva.

Obsesiones: pensamientos intrusivos, repetitivos y muy difíciles de eliminar que provocan mucha ansiedad y que se alivian al realizar un acto ritualista y absurdo, como lavarse las manos muchas veces, comprobar exageradamente si se cerró la puerta, el gas, la plancha, la luz, evitar pisar rayas, contar X veces, ordenar con extremo cuidado y orden objetos.

Hipocondría y Pánico: miedo desmesurado a tener una enfermedad grave como cáncer, sida o un tumor cerebral, a tener un ataque cardíaco, a desmayarse, a perder el control, a volverse loco.

Estos problemas de ansiedad, se han aprendido. Se aprende a reaccionar con ansiedad excesiva ante unas situaciones  específicas. Bien porque lo hayamos visto, por experiencias anteriores, por modelos, etc.

Tal como lo hemos aprendido, podemos desaprenderlo.